Santander, 2 de febrero. Cantabria ejecutará un plan integral con el fin de reducir las listas de espera sanitarias de la Comunidad Autónoma que contará con un presupuesto total de 65 millones de euros en tres años.
Así lo ha anunciado, en rueda de prensa, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, junto al consejero de Salud, César Pascual, donde ha señalado que este plan requiere establecer soluciones integradas, coordinadas y globales con medidas estructurales que permanezcan en el tiempo para mejorar el sistema y recuperar esta situación.
“Se necesita planificación estratégica, gestión eficiente y respaldada y la suma de esfuerzos, haciendo equipo con nuestros profesionales sanitarios porque sin ellos este objetivo no se podría llevar a cabo”, ha destacado la presidenta.
Según ha indicado, el cierre del año 2023 ha supuesto la espera de 18.050 pacientes, una demora media de 173 días para una intervención quirúrgica, 90 días para una consulta con un especialista y 110 días para una prueba diagnóstica.
Con este plan se busca que en 2024 se pueda alcanzar la demora media de 135 días para una intervención quirúrgica, 70 para consulta y 45 para prueba diagnóstica. Mientras que en 2025 se estima lograr una demora media de lista de espera quirúrgica inferior a 100 días, para consulta 50 días y para una prueba diagnóstica 40 días.
Además, el objetivo es alcanzar una cifra “récord” que consiga en 2026, con el final del despliegue de este plan, un total de 80 días para una intervención quirúrgica, 40 para una consulta con el especialista y 30 días para una prueba.
Para conseguir los fines de este plan, ha indicado Buruaga, se parte de un presupuesto de 55 millones de euros con 5 millones anuales más para retribuir a los profesionales médicos a partir del segundo año en función de la productividad, recuperando los contratos de gestión y la productividad variable vinculada a la reducción de listas de espera.
“Cuando el plan esté totalmente desplegado se va a llegar a los 65 millones de euros en tres años, pero si hacen falta más, serán más”, ha indicado la presidenta.
Por su parte, el consejero del departamento de Salud ha explicado las ocho líneas de actuación a seguir que se distribuyen en medidas organizativas; mejorar la organización y gestión de las listas; priorizar y diseñar un instrumento común, así como la elaboración de un catálogo; analizar las suspensiones quirúrgicas para aumentar la eficiencia; adecuar la demanda y optimización de rendimiento; mejorar la gestión clínica; y la garantía de información a los ciudadanos, habilitando el acceso a información de cada paciente con fechas previstas, entre otros asuntos.
Pascual ha detallado el contenido de este Plan, que se ha diseñado en un proceso "largo, costoso, de planificación y con metodología de investigación", contando con las gerencias y los profesionales, con objetivos anuales y "hospital por hospital", analizando la demanda en los próximos años, la actividad asistencial y previendo "qué es lo que hay que hacer cada año para cumplir el plan".
Asimismo, ha explicado que el Plan prevé aumentar 24.100 intervenciones quirúrgicas, 12.400 en los propios centros del SCS y 11.700 en régimen de concierto. Además, se plantea un incremento de 61.000 consultas y realizar 71.000 pruebas diagnósticas adicionales.
El Gobierno cántabro dará prioridad al sistema sanitario y la red privada o concertada será complementaría para reducir las listas de espera. “Vamos a destinar todos los recursos necesarios y los que hagan falta para que los cántabros reciban la atención sanitaria que merecen y necesitan”, ha señalado la presidenta.
