Santander, 9 de abril (Ministerio). La lucha para evitar el tabaco está en proceso y el Ministerio de Sanidad ha lanzado a consulta pública previa el Proyecto de Real Decreto que va a regular determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados.
De esta manera, ciudadanos, organizaciones y asociaciones pueden acceder hasta el 23 de abril a la consulta para realizar sus aportaciones al proyecto.
Este proyecto está en línea con el ‘Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027' que se ha presentado el pasado viernes en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Una de las principales medidas de este programa es prevenir el inicio de consumo de tabaco y productos relacionados.
Según ha informado el Ministerio en nota de prensa, este proyecto de Real Decreto surge de la necesidad de introducir diferentes mejoras que todavía no han sido contempladas en la regulación amortizada de la Unión Europea y que han sido identificadas durante los últimos años a nivel epidemiológico y en los patrones de consumo, así como en el mercado de los productos del tabaco y de los productos relacionados.
Actualmente, hay muchos productos con características diferenciadas que supone un desafío, por lo que es necesario aportar la adecuada respuesta técnica con el fin de garantizar la protección de las personas que los consumen.
Además, con esta modificación se busca responder a las demandas expresadas por las sociedades científicas y entidades civiles relacionadas con este ámbito. Igualmente, sirve de apoyo para contribuir a la mejora de la salud de la ciudadanía y reducir el riesgo del consumo de nicotina, especialmente en la gente joven.
Entre las medidas que se busca implementar para la regulación se encuentran las mejoras en el etiquetado y envasado de los productos del tabaco mediante la introducción del empaquetado genérico; mejoras en la adecuada catalogación de los productos emergentes del tabaco y relacionados con el tabaco; y la prohibición de aditivos y componentes que confieren aromas en tabaco y en productos relacionados y que desvirtúan los objetivos de la normativa sanitaria o que pueden resultar más llamativos para los consumidores.
