La mascarilla en Cantabria será obligatoria en hospitales y centros de salud al menos hasta el martes

El Gobierno de Cantabria ha decidido continuar con la orden del Ministerio de Sanidad, aunque no la comparte por falta de aval técnico 
Exterior del centro de salud de Santoña (Foto: Silvia Bouzo)
photo_camera Exterior del centro de salud de Santoña (Foto: Silvia Bouzo)

Santander, 11 de enero. (Gobierno de Cantabria). Las mascarillas vuelven a ser obligatorias en Cantabria en hospitales y centros de salud al menos hasta el próximo martes, según el comunicado de prensa del Gobierno de Cantabria publicado durante la tarde de ayer, miércoles 10 de enero. 

El departamento de Salud, dirigido por César Pascual, recibió la orden a las 19:14, momento en que la resolución pasó a ser afectiva y se mantuvo al menos hasta el próximo martes, fecha en la que Cantabria revisará sus datos de incidencia acumulada y confirme el descenso que mantiene desde la semana pasada. En caso de producirse el esperado descenso de casos, el uso de la mascarilla pasaría a ser una recomendación dado que el contenido de la resolución del Ministerio permite levantar la obligatoriedad tras dos semanas consecutivas de caída de la incidencia.  

De este modo, el Ejecutivo cántabro asume la decisión del Gobierno central, aunque no la comparte, ya que no cuenta con el aval técnico de la Ponencia de Alertas y la de Vigilancia en la que, tras la reunión conjunta que han tenido hoy durante más de tres horas, los técnicos que las componen no han dado su visto bueno. 

Pascual ha asegurado que “se trata pues de una decisión unilateral e impositiva que la ministra había tomado hace días y así manifestó en diversos medios de comunicación, y que hoy sin aval técnico ni consenso con los consejeros ha puesto en marcha" y ha lamentado la "ruptura institucional del consenso", que ha sido la fórmula de trabajo legalmente establecida para el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. 

Para Pascual, esta decisión  "ofrece importantes dudas acerca de su legalidad, pero especialmente supone un injustificado ataque y menosprecio a las competencias que tienen las Comunidades Autónomas", y considera que "si la ministra hubiera apostado por diálogo y no por la imposición no hubiera sido difícil lograr el consenso con las comunidades autónomas, y se hubiera evitado llegar a una situación que supone romper con los principios de respeto y la lealtad institucional que deben presidir las relaciones entre las administraciones". 

La resolución que el Ministerio ha remitido esta misma tarde a Cantabria abre la puerta a pasar de la obligatoriedad a la recomendación de uso de mascarillas en hospitales y en centros de salud en caso de sumar dos semanas consecutivas de descenso en la incidencia acumulada. 

El texto establece que "las Comunidades Autónomas que presenten datos de descenso de la Incidencia Acumulada de Infecciones Respiratorias Agudas durante dos semanas consecutivas, según los datos reportados al Ministerio de Sanidad por medio de la Red de Vigilancia, podrán pasar, si así lo consideran adecuado según el conjunto de su situación epidemiológica, de la situación de obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios a una situación de recomendación de uso". 

Cantabria el próximo martes revisará sus datos y de confirmarse el descenso que mantiene desde la semana pasada levantaría esta obligatoriedad y pasaría a recomendar su uso en hospitales y centros de salud, teniendo en cuenta la caída continuada en las cifras de incidencia. 

 

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