Santander, 5 de febrero. El 15% de los cánceres que se diagnostican en Cantabria son de colon, en su gran mayoría en personas mayores de 50 años. Por ello, el Gobierno de Cantabria ha reanudado el programa de detección precoz del cáncer colorrectal con el fin de conseguir un diagnóstico temprano de la enfermedad que, en este caso, tiene hasta un 90% de curación.
Cantabria registra cada año cerca de mil tumores digestivos que causan más de 400 muertes. Entre ellos, el cáncer de colon y recto es una enfermedad frecuente que tiene una incidencia alta tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, el pronóstico depende en gran medida de lo temprano que se realice el diagnóstico.
El programa, suspendido desde marzo de 2023, se dirige a los residentes en la Comunidad Autónoma con edades de entre 50 y 69 años que recibirán una carta en su domicilio con el kit y toda la información necesaria. La recogida de la muestra se realiza mediante un test de sangre oculta en heces y deberá ser depositada en los contenedores identificados con el programa situados en todos los centros de salud de la región.
Tras depositar la prueba, los profesionales de los consultorios lo mandan a analizar para conocer los resultados que se enviarán por carta, en caso de que sea negativo, o se darán a conocer por llamada telefónica si es positivo.
Según ha destacado el Ejecutivo regional, se aspira a conseguir la participación del 80% de la población que se encuentra en el rango de edad. El consejero de Salud, César Pascual, ha recordado que la detección precoz de este cáncer significa en muchos casos la curación, por lo que ha animado a la población a participar en este programa que llegará, según la previsión de Salud Pública, a 72.000 personas este año y otras tantas en 2025.
Además, Pascual ha señalado que el Gobierno va a poner a disposición de este programa el 100% de los recursos asistenciales, que este año aumentarán su capacidad con la puesta en marcha de la segunda unidad de endoscopia en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, que comenzará en febrero sus obras.
Si el resultado es positivo
Si el resultado del test realizado por el cribado es positivo, se citará al paciente con el médico de cabecera que pedirá las pruebas necesarias para conocer el diagnóstico que no siempre significa una enfermedad.
En este sentido, es probable que se pida una cita para realizar una colonoscopia que, previamente, el equipo de enfermería del centro de salud habrá informado sobre las indicaciones a seguir para realizar esta prueba. Se trata de una prueba invasiva, pero que conlleva una sedación por lo que no se siente nada durante el tiempo que se realiza. No obstante, el paciente tendrá que acudir acompañado.
Curación y tratamiento
El programa de cribado ayuda a conseguir un diagnóstico precoz de la enfermedad que deriva en un mejor pronóstico de curación.
De esta manera, si la enfermedad se detecta en estadio 1 se consigue hasta un 90% de curación y estadio 2 entre un 70 y 80%. En cambio, cuando se diagnostica una enfermedad más avanzada, como en estadio 4, se tiene un 8% de supervivencia a 5 años.
El tratamiento del cáncer colorrectal que se llevará a cabo dependerá de su tipo y evolución. Se trata de un equipo multidisciplinar el que elige las opciones terapéuticas de cada paciente mediante un comité clínico.
Entre los diferentes tratamientos se incluyen medicamentos vía oral o vía endovenosa, intervención quirúrgica, radioterapia (radiaciones), quimioterapia, tratamiento dirigido o inmunoterapia.
Signos de alerta y prevención
Al margen del cribado, pueden presentarse una serie de síntomas que son signos de alerta para acudir al médico de cabecera.
Una pérdida de peso sin causa aparente, diarrea, estreñimiento, sangre en las heces, dolor abdominal, cansancio y concentraciones bajas de hierro, son síntomas comunes por los que es importante acudir al médico que valorará si es necesario derivar al paciente a la especialidad de Digestivo.
Por otro lado, hay una serie de factores a seguir para prevenir el cáncer de colon como llevar un modo de vida sano, tener una alimentación sana que incluye mucha fruta y verduras, realizar ejercicio, dejar de fumar tabaco y no consumir drogas, mantener un estilo de vida activo y evitar el consumo de carnes rojas fuertes.