Un sensor óptico servirá de ayuda en la intervención quirúrgica del glioblastoma

Investigadores del IDIVAL y el Grupo de Óptica de la UC avanzan en el estudio de la cirugía mediante el uso de la luz
Investigación sanitaria (Foto: envato)
photo_camera Investigación sanitaria (Foto: envato)

Santander, 22 de marzo. El glioblastoma representa la mitad de los tumores malignos primarios del sistema nervioso central en adultos y, actualmente, cuenta con un tratamiento estándar basado en resección quirúrgica, radiación y quimioterapia. Se trata de uno de los tumores más agresivos y con una esperanza de vida muy baja, un 5% a los 5 años.  

Los neurocirujanos se enfrentan al reto de identificar los márgenes tumorales de manera exacta para conseguir una cirugía efectiva que elimine únicamente el tejido maligno.  

Con el objetivo de avanzar en la cirugía del glioblastoma mediante el uso de la luz, investigadores del Grupo de Señalización Celular y Dianas Terapéuticas en Cáncer del Instituto de Investigación de Valdecilla (IDIVAL) y el Grupo de Óptica de la Universidad de Cantabria (UC) trabajan de manera conjunta para desarrollar un sensor óptico que sirva de ayuda en la intervención quirúrgica del glioblastoma

El proyecto permitirá que un neurocirujano, en tiempo real, pueda mapear con un sensor óptico la zona de la intervención quirúrgica de un glioblastoma y distinguir así el tejido tumoral del parénquima cerebral circundante. 

Según ha explicado del IDIVAL, este estudio podría suponer un “gran avance”, ya que las técnicas actuales siguen presentando algunos inconvenientes que por su naturaleza son insalvables.  

El sensor que se plantea está basado en tecnología plasmónica y está fundamentado en la sensibilidad óptica que presenta una superficie metálica nanoestructurada cuando entra en contacto con material biológico. De esta manera, la información viene exclusivamente a través de luz, sin necesidad de ningún agente químico externo para su eficaz funcionamiento y, además, puede ser manejado sin experiencia previa. 

Ya se están realizando pruebas ex vivo en el laboratorio y se está llevando a cabo el montaje de un sistema piloto que se pueda llevar al quirófano y pueda ser manipulado e interpretado su resultado por el propio cirujano. También se han presentado dos modelos de utilidad de un posible dispositivo.