Las listas de espera en Cantabria consolidan su tendencia al descenso con un incremento de la actividad asistencial ordinaria

Santander, 10 de enero. Las listas de espera en Cantabria siguen su tendencia al descenso con un incremento de la actividad asistencial no solo extraordinaria sino también ordinaria. Así lo ha anunciado hoy el consejero de Salud, César Pascual, que ha destacado el esfuerzo de los profesionales para afrontar el problema complejo que se está resolviendo a través de un trabajo colectivo.

Durante la rueda de prensa, acompañado por el director gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Luis Carretero, ha hecho referencia a tres aspectos fundamentales del balance del plan al cierre del 2024 como la consolidación de la tendencia al descenso, el cumplimiento del objetivo con la reducción de los tiempos de espera y el incremento de la actividad en los centros propios. 

En cuanto a los datos, en la lista de espera quirúrgica la cifra de espera ha disminuido en 22 días y se ha reducido el número de pacientes en 16.776. Se trata de la lista a la que más pacientes han entrado con un índice de entrada y salida inferior a 1. Además, ha subrayado que la actividad quirúrgica ha crecido casi un 14% y, en concreto, en la ordinaria se ha mejorado el rendimiento en más del 4%, por lo que se ha cumplido lo previsto en el plan.

Por otro lado, en las consultas hospitalarias también se ha descendido la demora en 13 días y consolidado la tendencia a la reducción con un margen de mejora para este año. La espera media de las personas para una consulta es de 33 días y se está trabajando en el sistema con la bolsa de pacientes que llevan mucho tiempo, aumentando ligeramente las personas. De hecho, la actividad asistencial ha incrementado con 1.167.136 consultas hospitalarias realizadas en 2024. 

En este punto, el consejero ha señalado que habrá que realizar un estudio poblacional para conseguir datos de los motivos por los que se acuden a consultas hospitalarias y comprobar así el incremento de la asistencia. 

Para realizar una prueba diagnóstica también se ha descendido la demora hasta casi 64 días. Según ha indicado Pascual, se realizó una depuración de las listas de pacientes que, en muchos casos, estaban repetidos. Sin embargo, la clave ha sido la actividad asistencial con un margen de mejora para trabajar con las bolsas. El objetivo principal era bajar la demora para que las personas no tengan que esperar y el diagnóstico sea rápido, por lo que ha habido un aumento de las pruebas. 

El consejero también ha abordado el registro unificado de pacientes, asegurando que está creado de manera única y automatizada cumpliendo con los requisitos del Real Decreto. De esta manera, los profesionales sanitarios incluyen en el registro los datos del paciente y se archivan para establecer periodos de demora y trabajar de manera automática las publicaciones de cada mes.  

“Si sigue así se podrán cumplir todos los compromisos a final de la legislatura”, ha señalado el consejero que ha aprovechado la ocasión para advertir de que a partir del Día de Reyes la presión en urgencias se ha disparado por las enfermedades respiratorias agudas con mayor incidencia en las personas mayores. 

Aunque esté lejos de ser una pandemia, hay presión asistencial porque hay mucho virus, por lo que ha recordado que la campaña de vacunación sigue abierta y ha recomendado la utilización de mascarillas en salas de espera y en zonas comunes donde conviven los virus.