El uso inadecuado de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana y hace que pierdan eficacia
Santander, 23 de enero. Los antibióticos son medicamentos de gran valor terapéutico para combatir infecciones de origen bacteriano. Sin embargo, el abuso o uso inadecuado de los mismos, como utilizarlos cuando no son efectivos, a dosis distintas de las necesarias o no completar los tratamientos indicados, pueden restar eficacia al fármaco y producir que las bacterias se vuelvan resistentes.
De esta manera, el uso inadecuado hace que los antibióticos dejen de ser eficaces y pueda aumentar el número y la gravedad de las infecciones. Esta resistencia a los antibióticos es una de las 10 amenazas más importancias para la salud pública según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El control y prevención de infecciones también es fundamental para lograr que los antibióticos sigan funcionando. Estas son algunas de las recomendaciones para prevenir las resistencias dirigidas a la ciudadanía en general y profesionales sanitarios.
Consejos para la ciudadanía:
- Usar antibióticos de manera incorrecta representa un riesgo, ya que puede hacer que las bacterias se vuelvan resistentes a futuros tratamientos.
- Toma antibióticos sólo cuando te los recete el médico y sigue siempre sus indicaciones.
- Completa el tratamiento y si te sobran, no los almacenes ni los compartas con otras personas.
- Evita tomarlos para resfriados o gripes. Los antibióticos no curan infecciones causadas por virus, no alivian el dolor ni la fiebre.
Si eres profesional sanitario:
- Asegúrate de que las manos, los instrumentos y el entorno estén debidamente limpios.
- Mantén al día los calendarios de vacunas de tus pacientes.
- En caso de sospecha de infección bacteriana, realiza cultivos y ensayos pertinentes.
- Receta y dispensa antibióticos solo cuando sean realmente necesarios, con la posología correcta y la duración que corresponda.
Cantabria, junto con el resto de comunidades autónomas, participa en el Plan Nacional frente a las Resistencias a los Antibióticos (PRAN), con el fin de reducir el riesgo y aminorar el impacto de este problema sobre la salud de las personas, los animales y el medio ambiente.
Igualmente, la región cántabra desarrolla Programas de Optimización de los Antibióticos (PROA), para mejorar los resultados clínicos de los pacientes que precisan antibióticos, reducir los efectos adversos relacionados con el uso de estos fármacos y disminuir la aparición y diseminación de resistencias.
Por otro lado, en Cantabria se están desarrollando otras iniciativas, como la participación en la Red de Laboratorios para la Vigilancia de los Microorganismos Resistentes (RedLabRa), la monitorización del consumo de antibióticos para reducir en lo posible su consumo o el diseño y desarrollo de aplicaciones informáticas que contribuyan a la vigilancia epidemiológica de los microorganismos multirresistentes.